Café Orgánico

Cada vez es más común encontrar productos “orgánicos”, no solo en el supermercado, sino también en tiendas de belleza y de moda. Así como la palabra “sustentable” hace algunos años, la palabra “orgánico” se ha convertido en una estrategia para vender, en algunas ocasiones, a costa de engañar al consumidor. Por esta razón, te queremos explicar de qué trata un producto verdaderamente orgánico, desde su significado, del porqué nace el movimiento, y los beneficios para ti y para nuestro medio ambiente, para que así, puedas tomar la mejor decisión a la hora de comprar desde una prenda de vestir, hasta un café.


Todo comienza con la revolución agrícola, hace aproximadamente 10,000 años, cuando aprendimos a domesticar plantas y animales. Pasamos de tener una vida de nómadas, a establecernos en comunidades, con una vida sedentaria, en donde sólo ciertas personas se dedicaban a proveer alimentos a la demás población a través de la agricultura y la ganadería, mientras los demás podían dedicarse a otras labores.  Esta certidumbre alimentaria nos permitió grandes avances en el desarrollo de la humanidad. 


Sin embargo, conforme crecía la población, crecían los requerimientos. Un mismo lote de tierra se veía a obligado a producir más alimento, más frecuente y con menos recursos. La especialización hizo que los agricultores se enfocarán en producir sólo una variedad de alimento y las colonizaciones hicieron que hubiera un intercambio de especies no nativas. 


Aunque en su momento parecía una gran ventaja producir alimentos en masa, las ciudades crecieron exponencialmente en los últimos 300 años y con ello los problemas. Aprendimos que a largo plazo es insostenible sobre-explotar nuestros recursos naturales y lo hemos tenido que pagar caro: plagas que atacan los cultivos con mayor frecuencia, cambios climáticos que afectan la cosecha, tierra sin nutrientes, deforestación de nuestras selvas y bosques. Todo esto, se traduce en alimentos que son modificados genéticamente y fertilizados con químicos para tolerar las plagas, crecer en tierras menos fértiles, así como proveer de un fruto en menor tiempo. El resultado: alimentos con menores nutrientes y llenos de químicos. La agricultura se volvió una industria lucrativa a costa de nuestra salud y nuestros recursos naturales.  


En respuesta a esto, a principios de 1900 aparece un movimiento que busca revertir las prácticas de la agricultura moderna a través de procesos naturales.  


ORGÁNICO


Desde 1924, en Alemania, se tiene registro de la primera agricultura orgánica, sin embargo es hasta el siglo 21 que el movimiento orgánico ha adquirido tracción con la aparición de certificadoras. Aunque cada uno tiene diferentes estándares, en resumen un producto orgánico es un producto natural: un producto que está libre de químicos, que no ha sido genéticamente modificado y que su producción se llevó a cabo con procesos naturales que minimizan su daño al medio ambiente. 


Algunos beneficios para quien consume productos orgánicos son: 


  • Productos más frescos (libres de conservadores artificiales)
  • Productos sin modificación genética 
  • Productos sin residuos químicos (de fertilizantes y plaguicidas) 
  • Generalmente con más nutrientes 
  • Conocer la trazabilidad del producto (saber de dónde viene y quien lo hizo)  
  • Generalmente es un producto de mayor calidad

Pero bien... ¿Cómo podemos estar seguros de que el producto realmente es orgánico? 


Para eso, aparecen las certificadoras orgánicas, tanto privadas como gubernamentales, quienes se encargan de supervisar los campos de cultivo, la cosecha y todos los procesos durante varios años, para así certificar el producto con su sello, indicando que cumple con todos sus estándares.


La siguiente vez que compres un producto que se vende como orgánico, busca que realmente esté certificado. En el caso de nuestro café, contamos con certificación por parte de Certimex (México) y de USDA Organic (EUA). De esta manera, no solo ayudamos a contribuir a que consumas productos libres de químicos, sino a minimizar nuestro impacto ambiental. 


Con amor, para México...

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