Las olas del café

Si leíste la entrada anterior de nuestro blog: “La Historia del Café”, probablemente ya tengas una idea de cómo llegó el café a ser una de las bebidas más consumidas en el mundo, sin embargo así como con la ropa, con la tecnología, o con muchas otros productos, el café ha tenido algunas “modas” entorno a la cultura de su consumo. Estas modas o tendencias, han sido nombradas como “olas de café” (waves of coffee).

En la historia moderna se han descrito 3 diferentes “olas” de café, cada una con características únicas, marcando un antes y un después sobre cómo consumimos esta bebida. Te las explicamos...

 

LA PRIMERA 

Existen diversas opiniones sobre la fecha de concepción de esta ola, pero podríamos considerar que tiene su apogeo en los 50’s. Una ola marcada por las constantes guerras que hubo durante la primera parte del siglo 20, lo que determinó que el enfoque de las marcas y del consumidor fuera completamente diferente al de hoy en día. 

La principal característica de esta ola era la intención de facilitar el consumo de café. Como te podrás imaginar, poco importaba la calidad del café, su procedencia o el proceso con el que lo elaboraron. Una prueba contundente de esto, es que se inventa el café instantáneo, la manera más fácil para preparar café, inclusive en medio de una guerra.

Los supermercados empezaron a destinar pasillos completos con estas grandes latas de café, que estaban pensadas para que lo tuvieras disponible durante meses. El café se posicionó como un producto de consumo habitual para el hombre moderno que buscaba una bebida para tener más energía, y lo más importante, que lo podrían encontrar y preparar en casi cualquier lugar con muy poco esfuerzo.

 

LA SEGUNDA 

Podríamos describir perfectamente esta ola poniendo como referencia la llegada de la cafetería de “la sirena”, esa famosa que está en cada esquina. Si bien, hubo un aumento en la calidad del café, no fue nada significativo. Lo más característico de esta ola no fue ni siquiera el café mismo, sino la experiencia en torno a su consumo. 

Las cafeterías empezaron a ofrecer algo más que una simple taza de café: frapuccinos; estas bebidas preparadas a base de café y jarabe de azúcar que, además, eran servidas por baristas que te llaman por tu nombre, haciéndote sentir como en casa. 

El cambio más importante fue que las marcas dejaron de vender una bebida para vender un estilo de vida aspiracional, la gente buscaba ser vista con su café (o frapuccino) como símbolo de estatus. Por lo mismo, el café servido en barra aumentó de precio y pasó de ser una necesidad a ser un lujo envuelto por una experiencia social.

 

LA TERCERA

Aunque apenas empiezan sus primeras apariciones en México, esta ola se encuentra en su apogeo a nivel mundial. Lo inherente de esta ola es su transparencia con el café. Desde el productor, la región de procedencia y el proceso, hasta la fecha del tostado; todos las características del café se hicieron visibles para el consumidor. 

Aparece el Café de Especialidad, el productor es tomado en cuenta y remunerado justamente, los procesos orgánicos buscan cuidar de nuestra salud y de nuestro medio ambiente, los baristas experimentan con diferentes métodos de extracción y los consumidores buscan encontrar el café con las notas y aromas de su gusto, y así es como nace una comunidad en torno al consumo de café. 

En resumen, esta última ola se ve marcada por una tendencia global de ser conscientes sobre los productos que consumimos y el impacto que tiene sobre nuestro cuerpo, nuestra sociedad y nuestro planeta. Aún nos falta para que esta ola se establezca en nuestro país pero estamos en camino...

 

¿Tu sobre que ola vas?

Dejar un comentario