¿Cuál es la mejor manera de almacenar mi café?

Para una buena taza de café en casa, generalmente no solo basta con comprar un café de calidad, también existen otros factores, y uno de ellos es precisamente preservar la calidad de ese café hasta el momento de su extracción. Para preservar correctamente esa calidad del café, es de suma importancia saber qué daña tu café y cuál es la manera ideal de almacenarlo. 

Si dependiera de nosotros, te diríamos que la mejor manera de preservar tu café es justamente no almacenarlo, sino comprarlo recién tostado para tu consumo semanal. Sin embargo, sabemos que esto es difícil de lograr e implicaría un gran esfuerzo, por esto, hoy en el Club del Café Mexicano, te queremos platicar sobre las características que dañan a tu café y cual es la mejor manera de almacenarlo, para que así puedas preservar en óptimas condiciones tu café al momento de extraerlo.

 

¿QUE DAÑA EL CAFÉ? 

Primero, queremos empezar por explicar los principales elementos que pueden dañar tu café y de los que tienes que tener especial cuidado: el oxígeno, la luz solar, el calor y la humedad.

El oxígeno, es el responsable de hacer que tu café se oxide. Cuando el café verde se tuesta, cambia su composición, y empieza un proceso en el que libera CO2 a la par que absorbe oxígeno, haciendo que el café se oxide y se acidifique. La luz solar, y el calor, al igual que los cambios bruscos de temperatura, también son responsables de que tu café pierda frescura; el café solo debe de estar expuesto al calor al momento de la extracción.

Por último, es importante destacar que el café es higroscópico, lo que significa que tiene la capacidad de absorber humedad, olores y sabores del aire; algo negativo si lo que buscamos es preservar el aroma y el sabor original del café. 

 

 ¿CÓMO PRESERVAR LA CALIDAD?MO PRESERVAR LA CALIDAD?

Existen diversos mitos sobre cuál es la mejor manera de preservar la calidad de tu café, pero basándonos exactamente en qué daña tu café, tenemos las siguientes sugerencias:

  1. Guarda el café en un recipiente hermético y lejos del sol
  2. Limita los cambios de temperatura y evita el calor
  3. Para el café del diario, evita el congelador
  4. Compra tu café recién tostado y en grano
  5. Compra solo suficiente para un máximo de 4 semanas

Actualmente existen recipientes herméticos con válvulas que permiten la salida del CO2 a la vez que no dejan entrar el oxígeno, ni la luz solar. Esta sería la solución óptima para preservar tu café, sin embargo si no cuentas con uno de estos, un frasco bien cerrado puede funcionar mientras sigas las demás sugerencias. 

Aunque existen muchas personas que acostumbran a meter el café al congelador, no es del todo ideal si no se hace correctamente. Meter el café al congelador si puede desacelerar la oxidación del café, sin embargo estará expuesto a muchos otros olores de comida, además de que sufrirá cambios de temperatura cada vez que lo saques; por lo que es mejor evitar el congelador. 

 

POR ÚLTIMO... 

Todo este esfuerzo resultaría en vano si el café que compraste no es de calidad. Al escoger el café, es importante conocer la fecha de tostado del café y evitar cualquier café que no venga cerrado en bolsa y con su información clara. En Los Altos, hace años decidimos evitar la distribución del supermercado, donde el café pierde su frescura tras meses en bodega y anaquel; para mejor venderlo fresco y directo hasta la puerta de tu casa.

En resumen, compra tu café fresco, y en grano, mantenlo en un recipiente hermético y lejos del calor y la luz del sol, evitando los cambios de temperatura bruscos; así podrás preservar la calidad del café y obtener una mejor taza de café en casa.

 

Con amor, para México...

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